Eres persona "cortisol" o "dopamina"? Qué es cada una y por qué es esencial que lo sepas (y que identifiques de cuál son los demás)

¿Te pasa que hay personas que se te acercan y, automáticamente, tu cuerpo responde con nervios, tensión...incluso rechazo?

O quizás te pase que hay gente en la que produces ese efecto:  cuando te ven venir quieren evitarte, se sienten intimidados por tu sola presencia, nerviosos, diciendo con su lenguaje verbal que se quieren ir lo más lejos posible de ti.

Te pasa que te encuentras a menudo corriendo detrás de todo? ¿Sintiendo que si no estás alerta, algo malo va a suceder? ¿Que tus estructuras "se van a desmoronar"?

En la vereda de enfrente están esas personas que sientes que te "suben", que te entusiasman, te alegran, te dan "más ganas de vivir".

¿Eres de esas personas que transmite esas emociones positivas (y que, incluso, a veces, pareces tan acelerada que no puedes parar)?

Cada una de estas personas es lo que algunos llaman personas "cortisol" y personas "dopamina".

Y, aunque no es un diagnóstico médico ni una etiqueta para colgarse al cuello, está bueno entender cómo estas categorías pueden ayudarte a cambiar tu vida.

Literal.

Dato de color: un estudio de la universidad de Stanford mostró que conocer tu perfil neuroquímico y el de quienes te rodean puede mejorar hasta un 30% tu productividad y bienestar.

Pero más allá del número, lo importante es esto: sabiendo qué tipo de perfil neuroquímico eres, te puedes sentir mejor, funcionar mejor y ayudar a que tu entorno también lo haga.

Y no paramos sólo en ti. También lo haces en casa. Y con amigos. Y, muy especialmente, en el trabajo.

Personas Cortisol: los que viven "en modo alarma"

Son los que siempre están con la cabeza ocupada, pensando en qué puede pasar (malo). Les cuesta relajarse. En general, anticipan problemas (que, en el 80% de las veces, por lo menos, nunca ocurrirán).
Su cuerpo, sin que se den cuenta, vive con cortisol alto, tenso, en modo irritabilidad constante, en lo que se suele decir "modo pelear o escapar".  

NOTA: el cortisol es la hormona del estrés, muy útil en determinadas ocasiones pero NO si se vive en un estado constante de cortisol.
Suelen ser responsables, atentos, hipercomprometidos.
Pero también (y acá lo grave) pueden volverse controladores, ansiosos, o parecer "de mal humor" o muy "saltadores" sin razón.

Ejemplo:

Ana es mamá, trabaja y lleva mil cosas al mismo tiempo. Siente que si no está encima de todo, todo se cae. Cuando llega el domingo, no logra desconectarse y hasta en vacaciones piensa en lo que dejó pendiente.

Cómo impacta: El cortisol crónico desgasta. Afecta el sueño, la digestión, la energía, la memoria... y las relaciones. Porque vivir "en modo urgencia" muchas veces se traduce en discusiones, malentendidos, o distancia emocional.

Y lo más grave: se contagia, haciendo mal a la gente en tu entorno. Por eso, un compañero de trabajo, socio o jefe "cortisol" es un GRAN problema. Para él y para los demás.

Personas Dopamina: los que viven "en modo búsqueda"

Son los que se entusiasman con ideas nuevas, arrancan mil cosas, quieren más. Están llenos de energía creativa, les gusta el cambio y la novedad. Su química está guiada por la dopamina: la hormona del deseo, la motivación y la recompensa.
Son inspiradores, carismáticos, van al frente. Pero a veces... no terminan lo que empiezan, se aburren rápido o se frustran si no hay resultados inmediatos.
Suelen ser responsables, atentos, hipercomprometidos.
Pero también (y acá lo grave) pueden volverse controladores, ansiosos, o parecer "de mal humor" o muy "saltadores" sin razón.

Ejemplo:

Tomás es emprendedor. Se le ocurren ideas brillantes, pero suele pasar a otra antes de cerrar la anterior. Su equipo lo sigue por su energía, pero a veces no logran concretar tanto como podrían.

Cómo impacta:  Viven en montaña rusa. Cuando están arriba, arrastran al mundo con ellos. Cuando están abajo, sienten que nada tiene sentido. Y esto, claro, afecta tanto lo personal como lo profesional.

¿Y tú? ¿Cuál eres?

Ojo, porque, muchas veces, somos de los dos tipos según el entorno (con amigos de un tipo, con socios del otro, etc).
Todas/os tenemos un poco de los dos perfiles, pero suele haber uno que predomine más (según el entorno, a veces). 

Lo importante no es "etiquetarte", sino entender desde dónde actúas… y cómo puedes regularlo y cambiarlo (gracias al poder de la "neuroplasticidad")

Si al leer esto sentiste que te hablaba a ti… no es casualidad.
Quizás llevas tiempo sintiéndote en modo alerta, sin descanso.
O tal vez estás rodeado de personas así,
y no sabes cómo salir de ese desgaste constante.
La buena noticia es que esto se puede cambiar.
En nuestro Curso de PNL y Superación Personal,  lo trabajamos en profundidad:
no solo comprendes tu perfil y el de otros, sino que aprendes a soltar la tensión, a recuperar tu centro… y a mejorar los vínculos que más te importan.
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