Te has preguntado alguna vez cómo es posible encontrar a personas que parecen tener una fuerza interna impresionante, que son capaces de lograr más de lo que uno creía, que tienen entusiasmo y “pilas” en un nivel muy alto, mientras que otras siempre lucen “apagadas”, tristes, chatas….? ¿Dónde yace la diferencia entre ellas? ¿Qué puedes aprender tú de ellas, para obtener ese “combustible” que haría diferente cada uno de tus días, y el de todos los demás que se ponen en contacto contigo? ¿Cuán lejos estarían ahora tus objetivos finales, si tienes “fuerzas” para rato? Me tomó un largo tiempo y camino darme cuenta de esto, de cómo estaba viviendo una vida rutinaria, de cómo la vida me estaba viviendo a mí.

El entusiasmo viene de la mano de la pasión, y, juntas, nos “empujan” a emprender cualquier cosa que estemos por hacer. Ya debes saber lo difícil que se ponen las cosas cuando las hacemos sin entusiasmo.

¿Qué hacemos cuando tenemos que hacer algo que realmente NO nos gusta o nos cuesta más? ¿De dónde sacamos “entusiasmo” entonces?

La clave aquí es que te pongas a pensar, a visualizar el resultado final. Supongamos que quieres dejar de fumar pero no te entusiasma el sacrificio cotidiano que harás “privándote” de los momentos habituales, compañías, etc. En este caso, te visualizas siendo una persona sana, que no tose más durante la mañana, que no tiene la necesidad de ir al sector de fumadores en ningún lado, que no tiene olor en los dedos ni mal aliento, que puede degustar la comida como cuando no fumaba, etc. no tengo dudas que encontrarás una gran reserva de entusiasmo interno para encarar esta nueva etapa o deber con el que debas cumplir.

Te voy a contar un ejemplo personal: hace unos días debía hacer un trámite (no te puedo explicar lo que me molesta hacer trámites) que tenía pendiente desde hacía un largo tiempo. Era un pago que tenía que sí o sí realizar en una sucursal que estaba lejos de mi casa, y sabía que, prácticamente, me llevaría todo el día. Sin embargo, como lo venía “pateando” desde hacía un tiempo, se había convertido en una mochila muy molesta: la tenía en mi mente antes de irme a dormir, en las listas de cosas pendientes, en los ratos de ocio, etc. Lo que hice fue tan simple como lo que te expliqué en el párrafo anterior: me visualicé tachándolo de la lista, como una tarea terminada, archivando los recibos, descansando a la noche, con la satisfacción que ya lo había finalizado. El entusiasmo vino solito…

Técnica Adicional:

Otra cosa que te será de ayuda para mantenerte motivada/o para lograr tus metas es dividir el proceso en pequeños objetivos, de modo que tu cerebro vaya, poco a poco, «absorbiendo» los resultados y mediante cada éxito, aumente tu seguridad y satisfacción.

Si te cuesta concretar tus metas, organizarte  y establecer prioridad en tus objetivos te recomiendo
leas mi guia «10 pasos para un 2010 con objetivos cumplidos», donde podrás:

  • Fijar Metas Claras para el próximo año
  • Establecer Objetivos cumplibles y un plan de acción eficiente para concretarlos
  • Manejar Tus tiempos en forma efectiva
  • Identificar lo necesario de lo prescindible
  • Lograr un Equilibrio de prioridades en tu vida: laboral, personal y espiritual.
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Además conocerás los beneficios de aplicar la visualización creativa y el poder de la focalización.

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