3 pasos para tomar el control de tu tiempo

Si eres como la mayoría de las personas, estás haciendo malabarismos con un montón de tareas a diario: tu carrera o tus estudios, las actividades de desarrollo creativo y personal, tus relaciones, tu salud y bienestar, por no mencionar el tener un buen rato de vez en cuando! Te ocurre a menudo que no sabes qué hacer primero?

Asimismo, si pasas la mayor parte de tu tiempo en un área como tu carrera o la universidad, posiblemente te sientas fuera de balance y resentido/a por el hecho de que no tienes tiempo para otra cosa. Comienzas a ver el tiempo como tu enemigo y te encuentras con que tu energía está minada y no estás más en control. La clave para salir de este ciclo es cambiar tu relación con el tiempo y aprender a manejarte en todo momento.

En primer lugar, debes reordenar tus prioridades. Cómo hacerlo:

Ordena primero tus objetivos a corto plazo. Estos son las cosas que deseas lograr en un período dado de tiempo. Describe tus objetivos, con sensaciones, pasiones, puntos débiles y fuertes, cuanto más lo describas y más detalles des más fácil será para organizarlos y alcanzarlos.  Lo mismo puede decirse de tus prioridades. Muchas personas están atrapadas con listas de tareas que tienen una gran cantidad de «deberes» en lugar de «deseos» y pasa el tiempo en sus vidas y nunca logran cumplir los objetivos que realmente les darán satisfacción. . ¿Por qué no crear una nueva lista de tareas pendientes teniendo en cuenta las cosas que representan tus elecciones reales y no sólo deberes?

Con el fin de comenzar a administrar el tiempo de una manera que te haga sentir que estás en control, puedes restablecer tus prioridades siguiendo estos tres  pasos:

1. Se consciente de cómo estás gastando actualmente tu tiempo

El primer paso para cambiar tu relación con el tiempo es evaluar cómo lo gastas. Escribe todas las cosas que haces. ¿Cuánto tiempo pasas en cada área? De este modo podrás ver cuáles son las prioridades que estás teniendo hoy en día y podrás compararlas con tu lista de prioridades reales y ver si coinciden o realmente estás malgastando tu tiempo. Esto puedes hacerlo con la ayuda del paso nº 2:

2. Evalúa cuán satisfecho estás con la forma en que estás pasando tu tiempo

Piensa en las áreas más importantes de tu vida (por ejemplo, tu carrera, tus relaciones, el desarrollo personal, finanzas, salud, diversión, servicios, etc).

Califica cada área en términos de lo importante que es para ti. Utiliza una escala del 1-10, siendo 1 «no importante» y 10 «de vital importancia.

Ahora califica qué tan bien estás viviendo cada uno de estos ámbitos: ¿Qué tan satisfecho estás con la cantidad de tiempo que pasas en cada área? Dale el puntaje nuevamente en una escala de 1-10.

Mira a aquellas áreas que consideraste muy importantes (8, 9 o 10) y cuantos puntos le has dado con respecto al nivel de satisfacción. Si hay una diferencia de 2 o más puntos entre lo importante que es un área y el nivel de satisfacción que tienes con respecto a ésta, es probable que sientas una falta de equilibrio porque hay una brecha entre lo que es importante para ti y lo que estás haciendo en realidad.

3. Establece nuevas prioridades para empezar a hacer más de las cosas importantes en tu vida

El tercer paso para reordenar tus prioridades es averiguar cuáles son las actividades importantes se encuentran en tu vida.  Anota todas tus actividades en orden de prioridad de acuerdo a los puntajes que le diste en el paso anterior. Esta es ahora tu nueva lista de prioridades y deberás organizar tus tiempos en función de ésta.

Lee mi nota “Porqué múltiples Tareas pueden Destruir tu Productividad” donde encontrarás consejos útiles para ordenar tus tiempos de acuerdo a tus objetivos.

Recuerda que tus prioridades pueden cambiar en cualquier período de tiempo determinado. Lo importante es que cada tanto dediques unas horas de tu vida para pensar en lo que haces y lo que realmente quieres hacer, y poder diseñar tu vida, programarla  de acuerdo a tus deseos y no dejarte llevar por las urgencias cotidianas durante toda tu vida. Ellas siempre existirán, tú no.