Dominando la mente para convertir la ansiedad en un aliado
Hay palabras y frases que hace algunos años eran, en el mejor de los casos, una excepción, un término raro en la boca de una persona. Pero en el presente las usamos mucho. A veces, incluso, a diario. Palabras como «bullying», «acoso» o «googlear», por dar algunos ejemplos, ya nos son familiares. Una de esas palabras y conceptos también es el de «ansiedad«.
No te parece que es como si, de repente, la ansiedad es algo que sufren todas las personas, que es la causa de un sinnúmero de problemas mentales y físicos…y es algo de lo que nos tenemos que librar «sí o sí»?
Yo al menos lo percibo de ese modo.
Y no es que niegue que la ansiedad puede ser, a veces, un problema. Es cierto que hay «mucha más ansiedad» en las personas, y no sólo en los adolescentes…
De hecho, las estadísticas dicen que más del 70% de las personas sufren algún tipo de «trastorno» relacionado con la ansiedad.
La raíz de la «ansiedad» colectiva que «todos» parecen sufrir:
Muchas personas creen que la ansiedad es algo que siempre es negativo, o propio de «desequilibrados» o «débiles mentales», o algo que sólo se «sana» con medicamentos (salvo casos concretos)… Y para nada es así!
El tema es que creo que, justamente por los tiempos que estamos viviendo, donde no estamos acostumbradas/os a tolerar prácticamente NADA que nos incomode o nos genere algún tipo de molestia, nos tratamos de librar de emociones que nos fueron y son y serán útiles. Te daré un ejemplo de a qué me refiero: antes era normal que cuando íbamos en el coche con nuestros padres, nos aburramos. Había momentos de silencio en la vida, donde estábamos «obligados» (porque no había otra opción) a escuchar lo que había en nuestras mentes, qué nos decía nuestro cerebro. Si hacía frío, era normal y se toleraba de otro modo. Lo mismo con el calor.
En todos estos casos, hoy en día, ya no hay que «sufrir»: no te aburras, directamente usa tu móvil para jugar o ver algo. O ve a Netflix. Y no sea que te incomodes con la publicidad (que es algo que también existía no hace muchos años), ahora ya puedes dejarla de lado. Ya no sientas incomodidad por el calor, ni el frío, ni el dolor ni de nada por el estilo, porque hay «un botón» (o algo) que hoy te permitirá evitarlo.
Aceptando la ansiedad como algo propio de ser humanas/os:
¿Qué tal si dejamos que la ansiedad esté en nuestras vidas? Estuvo presente siempre, desde que el ser humano está en este lugar. Sirvió para ayudarlo a sobrevivir. Sirvió para ayudarlo a formar pareja, a crear tribus, a buscarse un hogar, alimentos, etc.
No quiero decir que no aceptemos las cosas que nos hacen la vida más agradable o fácil. No soy masoquista ni lo propongo como una práctica 🙂 Pero creo que, algunas veces, nos vamos al otro extremo…y nos terminamos deshumanizando.
Entonces, para retomar con el tema del artículo, te propongo que, de entrada, aceptes que la ansiedad es una emoción y que está ahí, presente en tu vida. Podrías, por ejemplo, preguntarte por qué crees que estás sintiendo «ansiedad».
O si realmente se trata de «ansiedad» o de otra cosa parecida, de algo que nos «molesta o incomoda» y que termina convirtiéndose en ansiedad. Por ejemplo, hay personas que sienten preocupación por algo y eso termina haciéndolas sentir ansiosas. O tienen un dolor y como ese dolor les incomoda, se sienten ansiosas porque no saben cómo quitarlo. O tienen miedo que ese dolor sea algo grave, y ese miedo les genera ansiedad. Ves como, aquí, en realidad, tratando de EVITAR y resistir la emoción inicial, terminamos sintiendo ansiedad? Es como sentir ansiedad porque tengo miedo de que algo malo me pase. Qué tal si vemos si ese miedo es real, racional, posible y probable, y lo enfrentamos, en lugar de sentirnos ansiosas? Qué tal si cuando tenemos hambre y eso nos incomoda, lo aceptamos como algo que genera una molestia y listo?
Lo que quiero decir: somos seres humanos y estas emociones, incluida la ansiedad (y otras formas de sentirnos mal, incómodas, molestas, etc) son propias de nuestra humanidad.
Siempre les pregunto a mis hijas cuando me dicen que están nerviosas: cómo sabes si son nervios «malos» o negativos o en realidad es algo positivo, lindo (por ejemplo, antes de una cita, sentir las «mariposas en el estómago» por la persona que tanto nos gusta)?
Lo que quiero transmitirles es que quizás no sea ansiedad, sino una emoción válida, lógica, propia de lo que están viviendo. Y que acepten que esté allí.
IMPORTANTE: ten en cuenta (algo que vemos con mucha profundidad en algunos de mis cursos, pero sobre todo en T.T.V. (Transforma Tu Vida) es que TODAS las emociones que sentimos – incluida la ansiedad – son creadas por nuestros pensamientos…Si piensas que algo malo te puede pasar, tendrás miedo, preocupación, etc…y eso te generará ansiedad. Al revés, si piensas que estás segura, tranquila, que nadie puede hacerte daño, entonces NO tendrás ansiedad. Por supuesto, me estoy refiriendo a situaciones donde nuestro cerebro nos genera pensamientos de miedo, preocupación y demás SIN ninguna razón aparente y real de que hay un peligro.
Una forma de interactuar con la ansiedad:
Lo que muchos me preguntan:
-Sofía, cómo podemos dejar que las emociones ESTÉN aunque nos incomoden?
Sería muy amplio para explicar aquí pero te dejo este tip: siempre digo que no se puede leer la etiqueta si estás adentro del frasco, o, dicho de otro modo…
…TRATA de ver y describir tus emociones como si estuvieras «fuera de ti».
No digo tipo viaje astral, sino como si fueras un observador exterior, una especie de documentador del National Geographic que está viendo una escena y, en este caso, eres tú sintiendo esa emoción.
No la rechaces ni resistas.
Pregúntate:
- ¿dónde sientes físicamente esa emoción?
- ¿Qué genera en tu mente esa emoción?
- ¿Qué pensamientos estás teniendo y crees que te hicieron sentirte así?
- ¿Hay otras emociones anteriores que te hicieron sentirte ansiosa/o?
Este tipo de ejercicio sirve para ver esa emoción de un modo diferente…más útil.
Todo muy lindo pero…qué hacer cuando sí es ansiedad y, por algún motivo válido, no queremos sentirla de manera natural?
Efectivamente, si ELEGIMOS que no tiene sentido estar sintiéndonos ansiosas/os, hay herramientas muy útiles y efectivas, 100% naturales, de la psicología cognitiva y de la PNL. Pero como sería muy largo de explicar en este artículo (que ya se hizo largo) te detallo paso a paso cómo usarla en esta Guía GRATIS HOY para ti, que puedes pedirla haciendo clic aquí.
Cuéntame qué opinas, qué te disparó este artículo, si crees también que estamos demasiado acostumbradas/os a no tolerar la incomodidad y la molestia ni siquiera un poquito…o lo que quieras decirme…Comenta debajo!