La ansiedad y el estrés no solo son desagradables sino que pueden ser fatales. Afortunadamente existen diferentes cosas que puedes hacer para reducirlos.
Los síntomas y efectos
La ansiedad y el estrés llevan a muchas personas, diariamente al hospital. Si bien no es usual ir al doctor por sentir «estrés» , las investigaciones realizadas por asociaciones médicas indican que el 80% de las enfermedades son causadas, indirecta o directamente por el estrés.
Hay hormonas muy poderosas en tu cuerpo, tal como la adrenalina, que son liberadas en tu sangre cuando estás estresado. Éstas causan alta presión, taquicardia y falta de oxígeno. Estas reacciones son positivas en caso de que necesites escapar de un oso que te está persiguiendo, o salir corriendo de un incendio, pero desafortunadamente, cuando estos efectos perduran, como usualmente ocurre en la vida moderna, el sistema inmunológico disminuye y el cuerpo sufre otros cambios negativos.
Algunos de los efectos negativos más comunes provocados por el estrés son la fatiga, dolores musculares, depresión, ansiedad, dolores de cabeza, confusión mental, e irritabilidad. Las reacciones frente al estrés hacen que tu cuerpo gaste muchísima energía, lo que eventualmente puede producirte un desgaste físico y mental importante.
Cómo aliviar el estrés y la ansiedad
Un estudio realizado en la universidad de Stanford, llegó a la conclusión que la meditación no solo era útil en el momento en que se llevaba a cabo sino que también reducía la ansiedad.
La meditación puede ayudarte a defenderte del estrés y la ansiedad. Hay diferentes tipos de meditación, algunas más profundas y trascendentales que otras. Pero debes buscar el tipo de meditación adecuada para tu ritmo de vida y tu tipo de personalidad.
Si piensas que no tienes tiempo para esto, no te creo!
Te propongo que te tomes 5 minutos y apliques alguna de estas dos simples técnicas de meditación:
Primero, está la meditación con la respiración. Comienza con cerrar los ojos y dejar que la tensión fluya por tus músculos. Luego debes tratar de dejar ir todo tipo de pensamiento fuera de tu mente, respirar profundamente por la nariz, prestando atención a tu respiración.
Cuando vuelven a inundarte los pensamientos trata de volver la atención a tu respiración, como entra y sale el aire por tu cuerpo. Trata de hacer esto por 5 minutos.
La segunda técnica está relacionada con la visualización. Cuando te sientes estresado o ansioso, detiene todo lo que estés haciendo y respira profundo varias veces. Luego visualiza tu mente e identifica que es lo que te está molestando. Estás preocupado por algo? Hay algo que tienes pendiente de hacer? Trata de identificar lo que te esté irritando.
Luego debes hacer algo para resolver esto que has identificado. Haz ese llamado que debes hacer o pon alguna fecha concreta para resolver ese tema. De este modo tu cabeza podrá liberarse de eso por un tiempo. Si no hay nada que puedas hacer el respecto, reconoce esto así podrás reducir la ansiedad que te está provocando.
Practica y verás cómo podrás ir identificando más fácilmente cuál es tu problema y resolverlo para poder pensar en forma más clara y reducir la ansiedad y el estrés.
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