Y hacerte más libre cada día, sintiéndote mucho, muchísimo mejor!!!
Sí, puede parecer contradictorio…
Acaso tener más opciones no significa ser más libre?
En realidad, para ser de verdad más libre y sentirnos mejor quizás tenemos que ELEGIR MENOS…
Las medias sucias y mejor rendimiento escolar.
Quienes dirías que tienen mejor rendimiento escolar? Los estudiantes que se lavan las medias o los que no lo hacen?
A primera vista, diríamos que quienes procuran su aseo son quienes mejores notas tendrán…así es?
En la década del 70, investigadores hicieron un experimento con unos estudiantes, pensando, con mucha lógica, lo mismo. Sin embargo, descubrieron que los alumnos que, en lugar de lavar las medias, dedicaban ese tiempo y esa “energía mental” a estudiar, tenían mejor rendimiento en sus notas. Y notoriamente diferente…
Y esto por qué? Porque, para los estudiantes, lavar las medias era mucho más que eso: era tener que decidir ir a la lavandería, qué jabón usar, con qué ropa mezclar las medias, qué lavado poner, qué hablar con otros en la lavandería, etc…
…Y todo esto los agotaba mental y físicamente…
Dulces o comida sana?
En otro experimento que se relaciona con el anterior, les ofrecían a un grupo de personas la posibilidad de elegir si comer dulces o comida saludable. Al grupo dos sólo le daban comida saludable (no tenían ninguna otra opción).
Luego de un rato, les pedían que resolvieran un rompecabezas. Los que tuvieron una sola opción lo resolvían en 8 minutos. Los que tuvieron que “gastar” energía mental en decidir si elegían la comida sana o los dulces, tardaban 20 minutos…
…independientemente si habían elegido los dulces o la comida sana…
Clientes: darles mucho para elegir o poco?
Otro experimento similar se hizo en la década del 90, donde ofrecían a las personas en un supermercado una mesa con 26 variedades de jamón para degustar…
En otra mesa, sólo había 6 variedades.
Por supuesto, la mesa con muchas variedades atraía más la atención…
Sin embargo, la mesa que generó más ventas fue la que MENOS opciones tuvo, la de 6!
Y más: los que compraban de la mesa de muchas opciones tenían una PEOR EXPERIENCIA y satisfacción como consumidores…
Prueba lo siguiente: antes de entrar a comprar en un supermercado, resuelve un sudoku. Luego de estar 45 minutos en el supermercado comprando mercaderías, resuelve otro sudoku.
En qué momento te cuesta menos resolverlo?
Por supuesto, ANTES de tener que decidir y elegir qué comprar…
Qué dicen todos estos experimentos con respecto a TU VIDA diaria:
Si tenemos en cuenta que la mayoría de las personas dice sentir que vive sus días con algún nivel de:
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y relacionamos esto con los experimentos de “muchas opciones”, evidentemente hay algo que los enlaza…
Te propongo que me digas ahora, con total sinceridad, si tuvieras que marcar de la lista de arriba las emociones y sensaciones que sientes durante la semana, ¿Cuántas marcarías?
Probablemente, sean más de una…
PRIMERAS CONCLUSIONES
TOMAR DECISIONES, ELEGIR, genera un gasto importante de energía en nuestra mente, cerebro y en nuestros cuerpos…
1º Tenemos un determinado nivel de energía limitado. Es como si fuera una batería física y mental que se va descargando a lo largo del día.
2º Esa batería la usamos con cada tarea y consume mucho «combustible» CADA VEZ que tenemos que tomar decisiones…y hace que nos agotemos más rápido!
Decidir, elegir es para nuestro cuerpo y mente como para un automóvil subir una empinada calle. Gasta mucho más combustible y exige en demasía toda la máquina…
NO TE FALTA voluntad, sino que estás agotada usándola de más:
Muchas personas viven sus días cansadas, agotadas o más irritables y no saben por qué…
Sin embargo, tienen que decidir qué comer, cómo vestirse, qué darles a sus hijos, qué preparar para su pareja, si hacer o no hacer tal o cual cosa, si ver tal o cual cosa en Netflix, si ir a tal lugar o a otro…
…y así pasan su día, tomando una decisión TRAS otra…
…agotando su batería interna, saturando toda la “máquina”…
Sin querer, viven agotándose usando la energía en decisiones que podrían evitar…
Y cómo evitarlo?
Piensa ahora qué cosas te hacen tomar decisiones cada día…
Por ejemplo, cada vez que decides no responder un email o un mensaje que tienes en tu bandeja de entrada o en tu Whatsapp, cuando eliges si haces clic o no en un anuncio que ves en la red social, o eliges escuchar o no un audio o ver un video…
…cuando eliges si hacer algo que llama tu atención o cumples con una tarea que sabes que debes hacer pero no tienes muchas ganas…
…ESTÁS USANDO tu energía mental y física, y exigiéndoteote!!
Y recuerda la regla 2: decidir consume más energía, más rápidamente!
Por lo tanto, la forma de evitar este cansancio y frustración es…
Limítate, No decidas, NO TENGAS OPCIONES…
Y puede que estés pensando: pero Sofía, mi vida exige que tome decisiones todo el tiempo…
…Y sí, creo que es verdad lo que dices. Te entiendo. Yo también estoy viva y sé lo que es tener pareja, hijos, trabajo, amigas, Netflix y muchas opciones…
Pero también sé que hay formas de “limitarse” para no tener que decidir, para no tener que producir ese gasto interno inútil y que termina “quemándote” el cerebro…
Qué es la técnica de “Liberación Límite” y para qué te puede servir:
Existe una técnica muy simple y efectiva, que yo llamo “Liberación Límite” que consiste en saber cómo auto-limitarse (y descubrir en qué hacerlo y en qué no) para vivir más liberada, con menos estrés, angustia, y más alegría, satisfacción y plenitud…
…y aplicarla con éxito donde quieras:
contigo
con la familia,
en el trabajo
con el dinero
con tu productividad
con el deporte, las comidas…
Sería ya muy largo explicarlo en este artículo (que ya, de por sí, se me hizo largo 🙂 ) pero si te interesa cómo lograr aplicar esta simple pero muy efectiva técnica de “Liberación Límite”, tienes acceso a todos los detalles en la Guía de Acción para aplicar la técnica que recibes hoy sin cargo con tu suscripción al CURSO DE PNL!
Es simple: cuando eliges limitarte (siempre haciéndolo de un modo determinado, conciente, para saber en qué conviene hacerlo y en qué no, y en qué momento sí o en cuáles no) te vuelves alguien más cabal, coherente, honorable y respetuosa contigo…
…sintiéndote liberada, casi inmediatamente, y más feliz y plena…
…como si te sacaras una pesada mochila…
Y tú: qué cosas dirías que te “obligan” a tener que decidir cada día?
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